Consejos para un consumo responsable
Se trata de un concepto que todos tenemos en mente y que cada vez está más presente en nuestra vida diaria y, especialmente, en nuestra cocina: el consumo responsable constituye un reto fundamental para el planeta, nuestro bienestar, nuestra salud y, por supuesto, el bolsillo de la totalidad de los consumidores. Si hace tiempo que esta idea te viene rondando la cabeza, ha llegado el momento de pasarse a los tarros para productos a granel, la elaboración de compost en casa, la fabricación de conservas caseras y la cocina por tandas para toda la semana. Todo ello, con el objetivo de efectuar un consumo ético, racional y mucho más saludable. A continuación te presentamos con detalle las nuevas modalidades de consumo, junto con algunos consejos, sin perder de vista que el consumo responsable es algo al alcance de cualquiera.
Un consumo ético y racional
Consumir menos y consumir mejor: este es el leitmotiv del consumo responsable. El consumo excesivo conlleva una serie de riesgos de diversa índole, ya sea para nuestra salud, nuestro medio ambiente o nuestra economía. ¿Cuántas cosas compradas de manera impulsiva, cuando no compulsiva, han acabado olvidadas en tu frigorífico o en los armarios de tu cocina en los últimos meses o años? ¿Cuántos alimentos no incluidos en tu lista de la compra has comprado inútilmente y han terminado en la basura? ¡No obstante, de nada sirve sentirse culpable, ya que todos y todas nos hemos dejado llevar por impulsos repentinos que se nos han pasado nada más volver del supermercado!
Antes de dedicarte a buscar etiquetas y sellos ecológicos o de comercio justo, piensa con racionalidad y frugalidad. Consumir menos supone automáticamente consumir mejor. Por tanto, empieza por analizar tus necesidades y elaborar una lista de la compra a la que ceñirte. Ello conlleva lo siguiente:
● Una reflexión previa al consumo.
● Una planificación de los menús semanales.
● El consumo de productos saludables y que verdaderamente necesites.
● El aprender a disfrutar de consumir mejor.
Consumo responsable de productos locales
¿Eres de esas personas que realizan un consumo responsable? Una de las prácticas que hay que adoptar urgentemente es el consumo de productos locales. Ello implica comprar, en la medida de lo posible, productos de proximidad. Y esta nueva manera de pensar y actuar puede plasmarse en los siguientes aspectos:
- Comprar tus productos a productores de tu zona, en el marco de cooperativas y asociaciones para el mantenimiento de la agricultura rural, o bien en la propia explotación agrícola o incluso en el mercado. Algunos supermercados tienen secciones específicamente dedicadas a productos de tu provincia o región. La idea es solidarizarse con los productores locales, promover los circuitos cortos de comercialización y reducir al mínimo la necesidad de transporte.
- Comprar tus productos sin necesidad de coger el coche. El consumo ético y con conciencia también se traduce en disminuir la huella de carbono reduciendo los trayectos en coche y optando preferiblemente por ir andando o en bici.
- Comprar productos de temporada y de cultivo, recolección o cría local: ¡imagina cuántos kilómetros recorren los aguacates de Perú hasta llegar al estante de tu supermercado!
- Reconectar con tus orígenes y tu tierra, que, como verás, tiene mucho que ofrecerte.
A la caza de etiquetas y sellos que garanticen un modelo más ético
Una vez localizado el circuito corto y los correspondientes productores, toca informarse de la calidad de los productos consumidos y su impacto medioambiental. El consumo ético pasa por la elección de productos de calidad, etiquetados o certificados como respetuosos con el medio ambiente, el bienestar animal y la biodiversidad…
Entre las etiquetas, sellos y certificados ecológicos que preferiblemente deberán tener los alimentos que acaben en tu plato, cabe señalar los siguientes:
- Eurohoja: Certifica que un producto envasado se ha elaborado en uno de los países miembros de la UE y que cumple los requisitos europeos de producción ecológica. Se trata de una etiqueta oficial emitida por la Comisión Europea y apoyada en un sólido marco legal.
- Etiquetas autonómicas: Las comunidades autónomas se encargan de controlar que se cumplen los requisitos de la producción ecológica y la mayoría de ellas han optado por otorgar una certificación pública. Estos sellos deben ir siempre acompañados de la Eurohoja.
- El certificado Ecocert: especializado en agricultura ecológica y aplicable también a la certificación de productos no alimentarios, como los cosméticos. El certificado Ecocert constituye una garantía de producción no mixta de productos ecológicos y no ecológicos.
Presta especial atención a los tratamientos aplicados a la hora de elegir las frutas y verduras, así como a las modalidades de cría cuando tengas que seleccionar carnes, pescados, huevos, etc. Rápidamente aprenderás a identificar a los productores que utilizan métodos de producción responsable.
Menos envases y más producto a granel para proteger el medio ambiente
Uso de tarros para productos a granel, reducción de la utilización de envases, reciclaje, aprovechamiento de restos… existen múltiples maneras de realizar un consumo responsable. ¿Cuál es la auténtica ventaja? Que, al adoptar estas medidas de responsabilidad ecológica en tu día a día, estarás dando un gran paso en favor del medio ambiente y la biodiversidad. Tu cocina completa seguramente dispondrá de una serie de soluciones de almacenaje eficaces y prácticas para guardar todos tus productos alimenticios: desde tarros de cristal para distintos tipos de pasta, arroz, legumbres, etc. hasta cajas de metal para los cereales. Su optimización te permitirá localizar tus productos en un abrir y cerrar de ojos. Luego no tendrás más que acudir a tu tienda ecológica más cercana para descubrir las exquisiteces de la sección de productos a granel.
Mueble de almacenaje con nichos abiertos, ideal para guardar legumbres, pastas y cereales.
¿La solución ideal para gestionar tus residuos? Integrar varios cubos de basura bajo el fregadero, así como un cubo para compost. Los primeros te facilitarán la separación de residuos de manera cotidiana. El segundo constituye un magnífico aliado para lograr el objetivo de generar cero residuos en la cocina. Existen cubos para compost de todos los tamaños y aptos para todo tipo de espacios, desde los más pequeños para pisos y apartamentos hasta los más grandes para casas. ¡A la hora de realizar un consumo ético, el espacio no constituye un problema!
Cubo para compost en el que tirar directamente las peladuras desde la encimera.
Conservar mejor para realizar un consumo responsable
El consumo responsable no acaba con la compra del producto. Cuida lo que compres conservándolo de la mejor manera y durante el mayor tiempo posible. Conservar mejor supone lo siguiente:
- Guardar las frutas y verduras en el cajón del frigorífico para conservarlas durante más tiempo.
- Ajustar correctamente la temperatura de tu frigorífico para ahorrar energía (no más de 4 °C).
- Reutilizar las frutas y verduras estropeadas usándolas para hacer sopa, compota, pasteles, bizcochos, etc.
- Optar por un frigorífico integrable, que constituye una solución eficaz a la par que inteligente para ganar espacio en tu cocina.
- Utilizar tarros para productos a granel, que conservarán tus productos secos herméticamente durante más tiempo.
Tarros herméticos para cerezas
Conservación de frutos secos en tarros
- Guardar el pan en una panera integrada en tu moderna cocina completa.
- Guardar los bizcochos y galletas de diversos tipos en una caja de metal para que mantengan su textura crujiente o esponjosa.
Elaboración casera acorde con tu consumo ético
La comida procesada ya no resulta recomendable por su exceso de aditivos, azúcar o sal y su escaso sabor… Es hora de pasarse a la comida casera. ¿Quieres cuidar tanto tu salud como tu bolsillo? Pon rumbo a tu magnífica cocina con cristaleras, o bien a tu moderna cocina completa con frentes de colores, para elaborar deliciosos platos. Y es que, aunque te pueda sorprender, ¡meterse entre fogones no exige tanto tiempo como crees!
Empieza por hábitos sencillos como estos:
- Tener siempre a mano conservas caseras de verduras, frutas, compotas, confituras, mermeladas, salsa de tomate, así como platos cocinados en casa y esterilizados posteriormente.
- Instalar en tu cocina tarros de especias o un huerto conectado para poder dar un toque de sabor a todos tus platos.
- Cocinar en cantidades más grandes para esterilizar o congelar.
- Apuntarte cuanto antes al batch cooking (preparar todas las comidas de la semana de una sola vez), con el fin de ganar tiempo y eficacia a la hora de elaborar tu comida.
- Tener tarros para productos a granel perfectamente etiquetados a fin de localizar con facilidad lo que necesites.
Con estos consejos en mente y en tu cesta de la compra, tendrás todo lo necesario para lanzarte a la maravillosa aventura del consumo responsable. Y no lo olvides: una cocina perfectamente ordenada, funcional y optimizada constituye tu mejor aliado para cambiar con éxito tu modelo de consumo y lograr una alimentación ética, sostenible y económica.
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