¿Cómo conservar el chocolate el mayor tiempo posible?

Período y condiciones adecuadas de conservación del chocolate

Las condiciones óptimas y el período de conservación del chocolate varían en función de sus características. Por lo general, el chocolate debe conservarse en unas condiciones bastante concretas. Se recomienda guardarlo fuera del alcance de la luz, en una estancia a aproximadamente 15 °C.

El chocolate es sensible a los contrastes térmicos, por lo que hay que evitar los cambios bruscos de temperatura y los entornos excesivamente cálidos o fríos. La humedad y la luz tampoco resultan recomendables para su conservación.

Las tabletas de chocolate

El chocolate en tabletas es el más fácil de conservar: basta con guardarlas en un lugar seco, fuera del alcance de la luz y a salvo de temperaturas extremas. Cuanto más puro sea el chocolate —es decir, cuanto más negro sea— más tiempo podrá conservarse. Este fenómeno tiene que ver con el contenido de cacao, que es una sustancia rica en antioxidantes.

Una tableta de chocolate artesanal podrá conservarse tranquilamente durante 6 meses. Las tabletas de chocolate industrial, que llevan aditivos, se conservarán durante más tiempo. El tiempo de conservación de una tableta de chocolate negro es de aproximadamente dos años. El chocolate con leche se conserva durante un año y medio, mientras que el chocolate blanco pierde su sabor al cabo de un año. Pasado ese tiempo, tu chocolate seguirá siendo comestible, pero no es seguro que su sabor se mantenga.

Dulces y bombones rellenos

Los dulces elaborados con chocolate son mucho más delicados. El período y las condiciones de conservación de tus bombones de Pascua o de Navidad variarán en función de sus ingredientes. Los dulces frescos adquiridos en una bombonería o elaborados en casa pueden conservarse entre 5 días y una semana si contienen huevo. Los rellenos de fruta o nata pueden conservarse dos semanas. Los bombones rellenos de ganache, trufa o uvas muscadinas pueden conservarse 5 o 6 semanas si contienen sorbitol. De lo contrario, habrá que consumirlos en un máximo de 8 días. Por último, los dulces con alcohol pueden conservarse durante aproximadamente 6 meses.

Pastelitos rellenos de chocolate recién salidos del horno.

¡Congela tus dulces de chocolate!

Hay que tener clara una cosa: los bombones pueden congelarse siempre que no contengan licor ni frutos secos. No obstante, el proceso de descongelación puede alterar su aspecto. La condensación puede hacer que los bombones se pongan blancos. Para evitar este inconveniente, utiliza este truco: envuélvelos en una manta al descongelarlos. Así se ralentizará la subida de temperatura y recuperarán su aspecto original.

Por inercia, es habitual meter el chocolate en el frigorífico, ¡lo que no es buena idea, ya que ello altera su sabor y textura!

Conservación inadecuada del chocolate: consecuencias y soluciones

¿Qué pasa si no conservas tus tabletas en condiciones adecuadas? Pues que el chocolate puede perder sus propiedades, pero normalmente se podrá consumir de todos modos.

Alteraciones de carácter estético

Si ya has metido alguna vez el chocolate en el frigorífico, habrás notado que se forma una fina capa blanca en la superficie que a veces se confunde con moho y tiene su origen en el azúcar que contiene el chocolate y que cristaliza en la superficie atraído por la humedad ambiente. Este fenómeno se denomina «blanqueamiento del azúcar». Ese chocolate sigue siendo comestible, aunque puede resultar menos apetecible.

También puede ocurrir que, a raíz de cambios de temperatura excesivamente bruscos, el chocolate adquiera un aspecto blanquecino con rugosidades o irregularidades. Ello se debe a que la materia grasa de la manteca de cacao se funde y vuelve a la superficie del chocolate, donde cristaliza dando lugar a lo que se conoce como «blanqueamiento de la grasa».

Tanto en un caso como en otro, el chocolate puede consumirse sin peligro. No obstante, su sabor puede verse alterado. ¡Pero no significa que tengas que tirarlo! Para consumir el chocolate blanqueado, basta con fundirlo y mezclarlo bien. Así podrás utilizarlo en tus recetas de repostería en forma de pepitas o como cobertura.

Opta por una receta sencilla, como un pastel de chocolate tradicional con trocitos de fruta de temporada.

Pérdida de sabor

Cuando hay oxidación, puede que el chocolate pierda su sabor. Dicha oxidación se produce cuando el chocolate no se guarda fuera del alcance de la luz o en un lugar fresco. Siempre podrás comerlo, aunque esté menos rico que antes. Incluso en ese caso, puedes utilizarlo para elaborar repostería. Si notas que tiene un gusto menos intenso, puedes consumirlo con café o té negro, que realzarán naturalmente su sabor.