10 consejos para ahorrar energía en casa

Cocinar sin desperdiciar energía

Adoptar ciertas prácticas sencillas cuando cocinamos puede resultar muy eficaz para ahorrar electricidad o gas, por ejemplo:
• Tapar siempre las cacerolas para agilizar la cocción y evitar que se desperdicie el calor;
• Apagar la placa de cocción o el horno antes de que termine de cocinarse el plato, de modo que la cocción finalice por la inercia del calor remanente;
• Utilizar principalmente un hervidor para hervir agua, ya que suele requerir menos consumo de energía que una cacerola o un microondas.

 

 

Optar por electrodomésticos ecorresponsables

 

La nueva etiqueta de eficiencia energética, utilizada en España desde el 1 de marzo de 2021, permite saber si un electrodoméstico tiene un consumo energético más o menos elevado. Esta etiqueta, que abarca desde la categoría A (correspondiente a los aparatos con menor consumo energético) hasta la G (correspondiente a aquellos que consumen más electricidad), ha de figurar obligatoriamente en lavadoras, frigoríficos, televisores, lavavajillas o secadoras.  Un aparato de la categoría A consume, por término medio, la mitad de energía que un aparato con etiqueta D. Por tanto, si optas por comprar electrodomésticos adecuados a tu modo de vida y más ecorresponsables, podrás realizar un ahorro energético considerable a largo plazo.

 

 

Ubicar adecuadamente el frigorífico y el congelador

Existen múltiples alternativas de ahorro energético en la cocina. Por ejemplo, ¿cómo ahorrar electricidad sabiendo que tanto los frigoríficos como los congeladores son de los electrodomésticos que más energía consumen? Cambiándolos de sitio para que consuman menos electricidad. Lo ideal es ubicarlos en estancias sin calefacción para evitar desperdiciar energía. Recuerda también comprobar periódicamente el estado de las juntas de estanquidad, así como limpiar las rejillas traseras del frigorífico y el congelador. Ello optimizará su funcionamiento.

 

 

Introducir cambios en la iluminación de la casa

Ahorrar electricidad en casa pasa también por optimizar la iluminación del hogar. Puedes adoptar varias medidas para reducir el consumo energético de la iluminación, por ejemplo:
• Colocar bombillas de bajo consumo en todas las estancias;
• Utilizar lámparas con regulador de intensidad para disminuir progresivamente la iluminación cuando la luz exterior lo permita;
• Optar preferiblemente por una decoración con colores claros para aumentar la luminosidad natural;
• Instalar lámparas solares en el balcón, la terraza o el jardín para iluminar el exterior sin consumir electricidad.

 

Utilizar la lavadora de manera ahorrativa

 

Para que tu lavadora consuma menos electricidad, lo ideal es procurar ponerla en funcionamiento a plena carga o lavar tu ropa a baja temperatura en la medida de lo posible. También te recomendamos utilizar preferiblemente el programa ecológico, indicado como «Eco 40-60» en los nuevos modelos de lavadoras. Aparte de ahorrar energía, dicho programa permite asimismo reducir el consumo de agua, pese a que el ciclo de lavado sea más prolongado.

 

 

Evitar utilizar la secadora

 

La secadora es uno de los electrodomésticos que más energía consumen. Aun cuando su uso pueda resultar muy práctico, te recomendamos que evites ponerla en marcha todo lo posible. Puedes recurrir a la función de centrifugado de tu lavadora para eliminar el exceso de agua de la ropa y luego tenderla para que se seque de forma natural. Si la secadora forma parte del equipamiento imprescindible en tu día a día, puedes optar por un modelo con sensor de humedad que le permita detenerse automáticamente en cuanto la ropa esté seca.

 

 

Consumir menos agua para ahorrar energía

 

Ahorrar electricidad pasa también por ahorrar agua, ¡sobre todo, agua caliente! Para ello, te recomendamos adoptar varias prácticas sencillas en tu día a día, por ejemplo:
• Optar preferiblemente por ducharse en lugar de bañarse, ya que este último hábito requiere un mayor consumo de agua caliente;
• Cerrar el grifo del agua caliente mientras te lavas los dientes o te enjabonas las manos, lo que supone un verdadero ahorro a largo plazo;
• Instalar dispositivos que permitan ahorrar agua, como grifos monomando, que pueden cerrarse con un simple movimiento manual, o el cabezal de ducha de ahorro de agua, que reduce el consumo de agua sin disminuir la sensación de confort mientras te duchas.

 

 

Evitar los aparatos encendidos en modo de espera

 

La televisión, el ordenador, la cafetera o incluso el microondas suelen ser aparatos que entran automáticamente en modo de espera. Lo mismo ocurre también con determinados electrodomésticos de gran tamaño. Al hacerlo, siguen consumiendo electricidad aun cuando no estén en funcionamiento. ¿Cómo ahorrar electricidad en casa de forma generalizada? Instalando una regleta de enchufes con interruptor o una regleta de enchufes inteligente que apaguen automáticamente los aparatos en modo de espera.

 

 

Programar la calefacción

 

Lo ideal para ahorrar energía es disponer de un termostato que permita programar la calefacción de tu hogar. De ese modo, los radiadores se apagarán automáticamente una vez alcanzada la temperatura de referencia y podrán programarse para no calentar la vivienda de forma innecesaria cuando no haya nadie en ella. Además, las calefacciones antiguas suelen ser menos eficientes que los modelos nuevos. Si tienes un sistema de calefacción antiguo y lo sustituyes por un equipo más moderno con menor consumo de energía notarás realmente la diferencia en invierno.