Elabora tu propio pan casero

Elección de los ingredientes

Para elaborar pan, hacen falta 4 ingredientes fundamentales: harina, agua, sal y, por supuesto, levadura de panadería. Pero, si bastara sencillamente con mezclarlos para obtener un pan casero tan esponjoso como crujiente, ¡todo el mundo se metería a panadero! Para conseguir un buen pan, primero hay que procurar utilizar ingredientes de calidad. Repasémoslos uno por uno…

Harina: ¿qué número de T elegir?

Si eres amante de la repostería o la cocina, sabrás que las harinas se clasifican por «tipo». Para conocer el tipo de harina, basta con mirar detenidamente el envase del paquete. La regla es bastante sencilla: cuanto más pequeño sea el número que acompaña a la T, más blanca y refinada será la harina y, cuanto más grande, más integral será. Para iniciarte en la materia, te recomendamos que empieces utilizando una harina de trigo T55. Es la que se usa con más frecuencia para elaborar pan, ya que es bastante fácil de trabajar y contiene suficiente gluten como para que la masa suba. ¡Y sí: sin gluten, no hay pan que valga!

Levadura: ¿seca o fresca?

Cuidado con confundir la levadura química (la que utilizamos en repostería) y la levadura de panadería, que permite que la masa se hinche. Tienes dos opciones:

• Levadura fresca: la encontrarás en la sección de productos frescos de tu supermercado o en tu panadería de confianza. Es más barata que la levadura seca, pero admite menos tiempo de conservación y debe activarse durante unos diez minutos antes de su uso. Puedes encontrarla en cubitos, a granel o en formato líquido.
• Levadura seca: envasada en sobres de 5 a 7 g, esta levadura deshidratada resulta muy práctica, ya que se puede conservar durante mucho tiempo e incorporarse directamente a la harina sin necesidad de reactivarla previamente. Suele ser la recomendada para principiantes.

Agua y sal

Aunque pueda parecer anecdótico, estos dos ingredientes son absolutamente fundamentales en la elaboración de un pan casero. Un agua demasiado clorada, por ejemplo, dará a tu pan casero un sabor desagradable, mientras que un agua demasiado caliente podrá desactivar la levadura. Si el agua del grifo tiene sabor, déjala reposando en una jarra durante la noche. Por su parte, la sal constituye un ingrediente imprescindible, ya que potenciará los aromas de tu pan y desempeñará también un papel fundamental en la subida de la masa.

Ventajas de elaborar tu propio pan casero

Aunque todavía te cueste lanzarte a elaborar tu propio pan casero, no pierdas de vista que este siempre quedará a tu gusto y que conocerás el origen de todos los ingredientes. ¡Además, será un producto que genere cero residuos, al no requerir envases de plástico inútiles para llevarlo a casa! No olvides tampoco comprar a granel la harina para elaborar tu pan casero. Y, para no generar absolutamente ningún tipo de residuo, no tires tu pan aunque se ponga duro. Podrás utilizarlo para hacer picatostes con los que acompañar una sopa, por ejemplo. Si quieres dar un paso más y elaborar un pan fuera de lo común, puedes añadirle semillas y frutos secos (como nueces), o bien utilizar harina integral. ¡La receta resultará igual de sencilla, pero el resultado te sorprenderá!

Elaboración sencilla de pan: receta básica

Te presentamos una técnica básica con la que podrás elaborar un pan casero de manera sencilla en solo unas horas:

• Mezcla 500 g de harina de trigo T55 con 10 g de sal en tu robot de cocina;
• Incorpora 10 g de levadura de panadería deshidratada y 320 g de agua (a temperatura ambiente);
• Amasa la mezcla durante varios minutos hasta que se convierta en una masa elástica y homogénea;
• Pon la masa en una fuente honda y déjala reposar tapada con un paño limpio entre 1 h y 1 h 30 min aproximadamente (deberá duplicar su tamaño);
• Coloca la masa sobre una encimera enharinada y desgasifícala (amasándola y ablandándola) hasta moldearla;
• Resérvala aparte en una bandeja de cocina durante unos treinta minutos y precalienta el horno a 250 °C;
• Haz una serie de incisiones en la masa con un cuchillo y métela en el horno a media altura para hornearla de 20 a 30 minutos.

La masa debe subir a temperatura ambiente.

Consejos para una cocción perfecta

Para que la miga de tu pan quede bien esponjosa, la cavidad del horno no deberá estar demasiado seca. Si dispones de un horno de vapor para cocer el pan, no te costará nada mantener un índice de humedad adecuado. No obstante, si vas a cocer la masa en un horno tradicional, puedes sortear el problema colocando un tazón de agua en la grasera para generar vapor de agua.  Para que la miga se cueza bien, también se recomienda bajar la temperatura del horno unos veinte grados tras 10 minutos de cocción y repetir la operación al final de la cocción. El pan requiere una cocción lenta y suave. ¡No admite prisas!

La cocción requiere calor y humedad para que la corteza se dore bien.

¿Robot de cocina o panificadora?

¡La respuesta depende de tus expectativas! Si quieres elaborar tu pan fácilmente, manipulando y moldeando por tu cuenta la masa, el robot de cocina constituye la solución más adecuada. Este aparato permite mezclar los ingredientes, pero no se encarga de hacer que suba la masa, así como tampoco de moldearla ni mucho menos cocerla. La panificadora, sin embargo, controla todos estos pasos. En caso de optar por esta alternativa, no tendrás más que incorporar los ingredientes en el bol y la máquina se encargará del resto, mezclando la masa, haciéndola subir y cociéndola por sí sola. Hacer tu propio pan con una panificadora te supondrá un ahorro de tiempo considerable.

Un robot de cocina te facilitará la preparación de la masa.