Separar dos estancias mediante una librería

Multitud de opciones

La librería es EL mueble por excelencia que queda bien en cualquier estancia de la casa: el dormitorio, el despacho, el salón, etc., pero puede constituir mucho más que un espacio de almacenaje si se convierte en un elemento estructurador en toda regla de la distribución de tu vivienda. Basta con despegarla de la pared para instalarla en el lugar que ocuparía un tabique.

Al utilizar una librería para dividir el espacio, podrás separar ambientes sin tener que levantar tabiques. Se trata de un mueble cuyo uso resulta ideal en un amplio espacio multifuncional. Dicho uso te permite trazar un límite entre el salón y la cocina abierta, por ejemplo, o incluso delimitar la zona de vestidor del dormitorio.

Gracias a sus nichos abiertos, la librería deja pasar la luz,  lo que puede ser la solución para dividir una estancia muy alargada con una sola ventana, por ejemplo. No obstante, para ello hay que evitar rellenar todos los huecos y crear una división cerrada.  Deja siempre un poco de espacio alrededor de los objetos.

Además, este mueble resulta también útil y práctico para ordenar tus libros, CD, discos de vinilo, figuritas, etc. No dudes en usar la creatividad en su disposición: libros clasificados por tamaño, por tema, mezcla de todo, huecos ocupados y huecos vacíos, etc. Déjate guiar por el ambiente de la estancia para encontrar la organización más adecuada. Elegir cuidadosamente lo que vayas a colocar en los nichos te permitirá personalizar tu decoración de interior con menor coste.

Asimismo, esta solución te permite mantener cierta libertad. Si decides cambiar la distribución, no necesitarás hacer obras de gran envergadura: solo tendrás que mover tu librería para eliminar la compartimentación de la estancia. Y si decides pasar de una decoración tipo jungla llena de plantas a un ambiente más minimalista, bastará con cambiar el contenido de la librería.

Separar la cocina y la entrada

La entrada constituye verdaderamente un elemento central de tu vivienda que marca el tono de toda tu decoración. Y si este espacio no está claramente delimitado, puedes recurrir a una librería con nicho para separarlo de la cocina, por ejemplo. El mueble «Cara o cruz» tiene una estructura doble, lo que te permite utilizarlo por el lado de la cocina y el lado de la entrada.

En sus armarios inferiores con puertas batientes podrás guardar zapatos, sombreros y diversos productos de limpieza que no quieras ver por ahí desordenados. Asimismo, en los estantes superiores podrás exponer tus figuritas, libros de recetas o incluso tarros de cristal llenos de lentejas, pasta y otros alimentos secos. Así, tu elemento de separación de ambientes resultará tanto agradable a la vista como útil para la cocina y la entrada.

Librería de doble cara que permite separar la entrada de la cocina.

Delimitar la cocina y el salón

Una buena opción, siempre dentro de este planteamiento de dejar entrar la luz, son las cocinas abiertas. No obstante, estas pueden fusionarse con el salón. Para delimitar visualmente el espacio puedes instalar dos suelos a juego pero diferentes: un entarimado en zigzag para el salón y un embaldosado para la cocina. Aunque también puedes colocar una librería baja con banco.
Si eliges una del color de los muebles de la cocina, conseguirás una continuidad visual que aportará gran armonía. El banco te permitirá convertirla en el lugar ideal para que cualquiera se siente a hojear una revista a la vez que disfruta del agradable olor procedente de la cocina.
La colección «Sed de cultura» de Schmidt te ofrece asimismo una librería alta en colores blanco y gris claro que puede servir de mueble separador de ambientes para cerrar la cocina sin restarle luminosidad.

Librería baja con nichos abiertos y banco para separar la cocina del salón.

Crear varios espacios de vida

Disponer de una estancia común amplia es sinónimo de ambiente agradable en el que reunirse, espacio y convivencia. Pero eso no significa que todas las funciones deban mezclarse hasta el punto de no saber ya si estamos comiendo en el salón o en el comedor. Para crear varios espacios bien definidos, puedes colocar una librería divisoria.

No obstante, opta por un mueble bajo con nichos amplios a fin de no romper la dinámica de calidez de la estancia.  El modelo «Cinecittà» resulta perfecto en este caso. Algunos de sus nichos están divididos en dos mediante pequeños paneles de madera, otros son abiertos y otros están cerrados con cristales ahumados. Ello te permite diversas combinaciones de materiales y ritmos para convertir este mueble divisorio abierto en un verdadero elemento decorativo del salón y el comedor. Así dispondrás de dos espacios comunicados con una decoración a juego.

Librería baja de color blanco con nichos abiertos y cerrados para separar dos espacios de vida.

Estructurar un dormitorio grande

El planteamiento de la librería de separación de ambientes puede aplicarse asimismo dentro de una misma estancia. Si tienes un dormitorio grande y quieres habilitar un vestidor pero sin cerrar el espacio, puedes colocar una librería alta como la del modelo «Juego en blanco».

Librería alta para separar el cabecero y el vestidor dentro del dormitorio.

En sus armarios inferiores con frentes de colores podrás guardar tus zapatos, complementos y prendas de ropa interior por el lado del vestidor, disponiendo a la vez de un original cabecero por el lado del dormitorio. En los estantes de la librería colocarás tus libros, plantas y otros objetos decorativos.
Y si, por el contrario, tu dormitorio está junto a un pasillo o una escalera, puedes utilizar esta solución para crear varias estancias. Coloca la librería del modelo «Guardarropa» con frentes 100 % reciclados para separar la zona del dormitorio de la de la escalera. También puedes utilizarla para crear un vestidor detrás del cabecero. Así tendrás tres estancias en una: un rellano, un dormitorio de ambiente cálido y acogedor gracias al color de la madera y un vestidor práctico y discreto sin cerrar el espacio.

Librería fabricada con paneles 100 % reciclados para separar el dormitorio de la escalera.