¿Tu cocina muestra signos de vejez avanzada? ¿Se ha quedado ya anticuada o es demasiado rústica? Parece que está pidiendo a gritos un cambio, así que… ¡toca renovar tu cocina! Pero claro, cambiar a una cocina nueva requiere una inversión relativamente grande. Tienes dos opciones: hacer un lavado de cara a tu cocina vieja, dándole un nuevo aire, o renovarla por completo. ¿Cuál de ellas te parece mejor?

Catálogo Schmidt 2024

1. Antes de renovar tu cocina, evalúa previamente su estado

Antes de lanzarte a realizar obras de gran alcance, puede ser conveniente reflexionar un poco. En primer lugar, ¿hace falta realmente cambiar toda la cocina? ¿La que tienes ahora está simplemente obsoleta o está deteriorada? ¿El suelo está todavía en buen estado? ¿Qué hay del revestimiento de las paredes? ¿Qué pasa con los electrodomésticos? Es imprescindible que te hagas todas estas preguntas y, sobre todo, ¡que respondas a ellas! Esta evaluación te permitirá después determinar el alcance de tu proyecto, así como de tu presupuesto. La inversión que exija el lavado de cara de unos cuantos accesorios o muebles de cocina evidentemente no será igual que la requerida para remodelar por completo la estancia con sus electrodomésticos.

Plan et mesures de conception.

2. La moda actual: convertir lo antiguo en algo nuevo

¡No siempre es necesario cambiar todo para renovar una cocina! Si tus muebles todavía están en buen estado, puede que baste con una simple mano de pintura para que el mobiliario recupere el esplendor de antaño… o, dicho de otro modo, ¡para volver a aportarles un toque de modernidad!  Además, te resultará bastante fácil encontrar pinturas lacadas o mates especialmente pensadas para adherirse correctamente y de forma duradera a los muebles de cocina. Por supuesto, ello te exigirá un poco de esfuerzo, pero el resultado merecerá la pena. Además de cambiar los colores, también puedes plantearte sustituir el revestimiento de las paredes. En las cocinas antiguas, dicho revestimiento suele ser alicatado, al igual que la encimera. Si no te gusta esta opción, ¡que sepas que hay soluciones!

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Disposición llevada a cabo por Schmidt Murcia para lograr una cocina completa funcional y moderna.

Hacer un lavado de cara a tu cocina: pintar las paredes

Esta es una manera bastante rápida de cambiar la atmósfera general de una cocina. Dando a las paredes una simple mano de pintura se puede aportar luminosidad o, por el contrario, crear una atmósfera más acogedora decantándonos por tonos oscuros. Incluso puedes pintar una superficie alicatada eligiendo una pintura adecuada. Esta alternativa resulta útil si no quieres lanzarte a realizar grandes obras de reforma y te evitará tener que quitar el alicatado y remodelar las paredes, ¡lo que supone un ahorro de tiempo considerable!

Optez pour des couleurs chaudes pour créer une atmosphère chaleureuse.

El rojo anaranjado aporta un toque de calidez a esta cocina blanca.

Hacer un lavado de cara a tu cocina: cambiar el suelo

El suelo es quizá la última superficie en la que pensamos cuando se trata de renovar una cocina vieja… ¡Y, sin embargo, puede cambiarlo todo! Si repintas o sustituyes tus muebles y cambias el revestimiento de las paredes y la encimera pero mantienes el revestimiento viejo del suelo, el lavado de cara quedará incompleto. ¡Sería una pena quedarse a medias y no llegar hasta el final para lograr una diferencia radical entre el antes y el después! ¡Plantéate poner suelos de PVC o de vinilo! Son sencillos de instalar por tu cuenta y constituyen una excelente solución intermedia para no tener que romper un alicatado, por ejemplo, ya que las lamas se colocan o adhieren directamente a la superficie existente. Además, podrás elegir entre una gama muy amplia de acabados, colores y formatos entre los que seguro que encontrarás lo que buscas.

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Cocina moderna de madera obra de Schmidt Granada Norte – Granaita

Hacer un lavado de cara a tu cocina: elegir los accesorios adecuados

¿No se suele decir que son los detalles los que marcan la verdadera diferencia? Para que tu futura cocina sea única, tienes que aportarle tu toque personal. ¿Qué mejor que incorporar accesorios que diferencien tu estancia del resto? Aunque a veces no nos demos cuenta, unos sencillos tiradores de puerta pueden cambiar por completo la apariencia de tus muebles. También puedes optar por cambiar los frentes para que tus muebles vuelvan a tener un aspecto más moderno. Pero, ¿cómo elegir un frente de cocina adecuado a los cuerpos de tus muebles? No dudes en pedir consejo a los profesionales de la instalación de cocinas: los acabados lacados, con aspecto de madera, estratificados o macizos ofrecen múltiples posibilidades.
No te olvides tampoco de la luminosidad de tu estancia. Las cocinas cerradas, en particular, tienden a ser más oscuras. La colocación de focos debajo de los muebles altos, por ejemplo, te permitirá iluminar tus encimeras creando al mismo tiempo una atmósfera más cálida. No obstante, ¡también puedes dejarte llevar por la inspiración y crear múltiples estilos mezclando lámparas de neón, apliques o bombillas suspendidas!

3. La solución integral: ¡cambiar todo!

Si, una vez evaluado el estado de tu cocina vieja, se impone la conclusión de que, definitivamente, el «lavado de cara» no es viable, ¡habrá que cambiarla! Por tanto, tendrás que empezar a replantearte por completo el diseño de la estancia, sopesando quizá la posibilidad de abrirla al salón o al comedor para que gane en luminosidad y superficie. ¡Se trata de una oportunidad perfecta para crear la cocina de diseño de tus sueños!

La cocina vieja antes de su reforma integral...

La cocina vieja antes de su reforma integral...

... y la moderna cocina nueva de Nicolas Simoes.

... y la moderna cocina nueva de Nicolas Simoes.

Reformar tu cocina: la solución estándar

Las grandes marcas de productos de bricolaje tienen a la venta cocinas «en kit», que constituyen la solución ideal para cambiar de cocina sin gastar mucho dinero. Montar una cocina por nuestra cuenta, diseñando los planos y optando por una configuración lo más adecuada posible a las características técnicas de nuestra vivienda sigue siendo una de las alternativas más económicas. Pero cuidado: ello exige al menos ciertas nociones de bricolaje, ya que reformar por completo la cocina requiere manipular aparatos eléctricos, crear o prolongar tuberías de conducción de agua o incluso instalar muebles utilizando un nivel.

Reformar tu cocina: las soluciones a medida

No siempre es fácil encontrar muebles estándares que puedan adecuarse a las características técnicas de la propia vivienda. Si este es tu caso, puede ser conveniente recurrir a un profesional de la instalación de cocinas, que estará acostumbrado a armonizar la estética con los condicionantes técnicos para lograr una cocina a medida que se integre a la  perfección en el espacio en cuestión. Crear una isla central equipada con un fregadero o un lavavajillas exige, ciertamente, una entrada y una salida de agua. Lo mismo ocurre con la instalación de una placa de cocción o una campana suspendida, que requerirá en ambos casos una serie de dispositivos eléctricos. Para ejecutar proyectos de gran alcance, se recomienda recurrir a profesionales. Ello te permitirá, además de recibir asesoramiento especializado, acceder a un amplio catálogo de modelos de cocina, elegir entre diversos colores y, en general, poder adquirir electrodomésticos a buen precio. Asimismo, la mayoría de los profesionales te ofrece la posibilidad de visualizar tu proyecto definitivo en 3D, lo que te permitirá hacerte una idea más concreta al respecto.

4. Aprovechar la ocasión para replantear recorridos

Si optas por una renovación íntegra, tendrás todas las oportunidades a tu alcance para replantear tu espacio. Antaño, las estancias solían ser estrechas. En la actualidad, las cocinas abiertas o semiabiertas se han convertido en la norma. Reformar una cocina cerrada conlleva a menudo obras de demolición de tabiques de separación, incluso de instalación de vigas IPN en caso de eliminar muros de carga. Plantearte una reestructuración completa de tu estancia te permite también modificar, si lo necesitas, el sentido de los recorridos. Puede que haga falta recurrir a la experiencia de profesionales de la arquitectura de interiores cuando el cambio de la cocina forme parte de un proyecto de reforma más amplio que requiera trasladar la cocina a otra zona de la vivienda.

5. Reacondicionar el espacio adecuadamente

Para que la renovación de una cocina abierta o cerrada sea plenamente satisfactoria, es necesario que, además de estar a tu gusto, la estancia resulte práctica en el día a día y más agradable. En España, la cocina constituye uno de los principales espacios de vida dentro del hogar. Por ello, es imprescindible que sea un entorno que te haga sentir bien y, sobre todo, que ofrezca suficiente espacio de almacenaje para que cada cosa esté en su sitio. El diseño de los elementos de almacenaje debe concebirse adecuadamente para que tus utensilios y tu vajilla puedan guardarse con facilidad y permanezcan al alcance de la mano a la hora de cocinar. También en ese caso el asesoramiento de profesionales de la instalación de cocinas puede resultar muy útil para ayudarte a equipar y aprovechar con inteligencia hasta el último rincón de tu espacio, especialmente si se trata de una cocina pequeña. Existen múltiples soluciones de equipamiento de interiores, tanto estándares como personalizables, con las que podrás optimizar el espacio de tus armarios, alacenas y cajones: organizadores de cubiertos, cubo de basura encastrable, portapaños, copero, vinoteca, etc.

Proyecto ejecutado en realidad.

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