¿Cómo amueblar una cocina pequeña?

No todos tenemos la suerte de vivir en espacios amplios. De hecho, la mayoría tenemos cocinas de tamaño normal, digamos entre 10 y 15 m², ¡o incluso menos! Y lo que es más: como suele ocurrir en las viviendas antiguas, la cocina no siempre tiene unas dimensiones óptimas.

Muchas veces nos vemos en la obligación de conformarnos con una cocina lineal o mal distribuida. Por suerte, equipar una cocina de tipo pasillo no es un problema para los profesionales de la instalación de cocinas a medida. De hecho, constituye una oportunidad para recurrir a soluciones prácticas de equipamiento que optimicen el espacio y hagan su uso más agradable. No en vano suele decirse que las mejores creaciones son fruto de las dificultades.

Un espacio pequeño deja hueco a la imaginación

De acuerdo: no tienes una cocina de 15 m² o más para equiparla tal como soñabas. ¿Y qué más da? ¡Mira las cosas desde otro punto de vista y convierte un aparente inconveniente en una ventaja! Una superficie pequeña no constituye un espacio perdido o inútil. ¡Todo lo contrario!: permite centrarse en lo esencial y ahorrarse el problema de tener que «rellenar» dicho espacio. ¡Hay que echar mano de la creatividad! Y si la creatividad no es lo tuyo, confía en el equipamiento a medida, que permite optimizar todo tipo de espacios, por pequeños que sean, mediante soluciones que se adaptan a cualquier situación.

Pequeña cocina con isla abierta al salón con isla

En las cocinas modernas pequeñas, donde no se dispone de mucha superficie, la solución pasa por tener en cuenta la verticalidad. Decántate por muebles altos y, si quieres optimizar el espacio de almacenaje, opta por muebles hasta el techo. El espacio superior te servirá para guardar los utensilios que uses con menos frecuencia.

Otra posibilidad son las columnas. Con ellas multiplicarás las opciones de almacenaje, especialmente si, como decíamos antes, aprovechas toda la altura. Lo ideal es optar por columnas con puertas correderas o armarios bodega con muchos cajones, ya que permiten acceder más fácilmente a todos los niveles.

Mueble alto con puertas batientes.

¿Cómo es la cocina pequeña ideal? Modular y multifuncional

Cocina de espacio reducido es sinónimo de modularidad. Plantéate recurrir a las soluciones dos en uno, que resultan muy prácticas para ganar espacio. Por ejemplo, una campana instalada en un armario alto permite albergar un espacio de almacenaje. Un mueble alto puede esconder un doble fondo que, con solo pulsar un botón, baje y permita acceder a un espacio de almacenaje oculto.

Otra posible opción es la encimera extensible, que permanece oculta en un falso cajón en posición recogida. Basta con desplegarla cuando queramos usarla y tiene la ventaja de servir de encimera auxiliar. Siguiendo el mismo criterio, puedes optar por electrodomésticos multifuncionales. Ello te permitirá reducir su número, ganando espacio en la encimera… ¡y también en los armarios!

Cocina de tipo pasillo: salte de lo establecido

Si tu cocina cuenta con un espacio lineal, de tipo pasillo, a la hora de equiparla te encontrarás con algunas limitaciones. La instalación tendrá que hacerse a lo largo de la pared a fin de que quede sitio suficiente para moverse. Cabe la posibilidad de utilizar ambas paredes enfrentadas, siempre que se deje un espacio central de 1,20 m como mínimo. Esta distancia es necesaria tanto para moverse sin obstáculos como para abrir sin dificultad los armarios y cajones y las puertas de los electrodomésticos (frigorífico, lavavajillas, etc.).

La ventaja de una disposición lineal radica en la posibilidad de distribuir la cocina de manera secuencial, diferenciando las zonas de almacenaje y conservación, preparación, cocción, lavado, etc. De ese modo, las actividades se concatenan de forma lógica, se favorece la ergonomía y se reduce la necesidad de moverse.

Pequeña cocina moderna de madera

Si tenemos una distribución de tipo pasillo, a primera vista puede parecer buena idea utilizar columnas para ganar espacio. Sin embargo, es preferible evitar este tipo de muebles, ya que ocupan mucho y ello resultará contraproducente en términos visuales. Una cocina de tipo pasillo requiere jugar con la sensación de espacio: por ello, hay que optar fundamentalmente por muebles bajos, combinados en caso necesario con elementos de almacenaje en altura o baldas para mantener una impresión de ligereza.

A la hora de optimizar el espacio de almacenaje, viene bien saber que existen muebles bajos de 70 cm de profundidad, es decir, 10 cm más de lo habitual. Este tipo de muebles permite ganar espacio. Por el contrario, si no hay sitio suficiente, plantéate escoger muebles de poca profundidad (menos de 40 cm), con los que podrás optimizar espacios estrechos. También en ese caso te recomendamos optar por un equipamiento a medida para aprovechar la superficie al máximo.