Cómo utilizar el beige y el blanco en tu decoración
La tendencia de moda en decoración opta por el minimalismo, las líneas sencillas y los colores claros. De ahí que el blanco y el beige hayan pasado a ocupar un lugar preferente en todo tipo de interiores. Si bien estos tonos son suficientes por sí solos, también combinan a la perfección con toda una gama de colores pastel o, por el contrario, con colores vivos. Descubre la manera de utilizar distintos tonos de blanco y beige en todas las estancias de la casa.
¿Qué diferencias hay entre el beige y el blanco?
Desde hace mucho, el blanco es un color imprescindible en decoración de interior que representa la pureza, la limpieza, la sobriedad, etcétera. En definitiva, se trata de un color intemporal que nunca denota falta de gusto.
Asimismo, tiene la ventaja de hacer que las estancias parezcan más grandes y luminosas. De ahí que el blanco resulte un color indicado para espacios pequeños como el cuarto de baño Aires Escandinavos. Su ambiente inmaculado queda sencillamente realzado mediante unos toques de negro que aportan un contraste ideal.
Por su parte, el beige es un auténtico tono en boga para toda la casa. Se trata de un color más cálido que el blanco pero a la vez lo suficientemente neutro como para adecuarse a cualquier estancia y estilo. Asimismo, aporta un toque natural que recuerda al lino, la lana, etcétera, creando además una atmósfera de relax y tranquilidad. Podemos encontrarlo tanto en las zonas de estar como en la cocina —en los frentes de muebles del modelo En las Alturas— además de en los lugares más discretos, por ejemplo, la lavandería y despensa, bodega o trastero Entre Bastidores.
Cocina « En las alturas »
Lavandería y bodega, despensa o trastero « Entre bastidores »
Este color también está disponible en una amplia gama de tonos, desde el blanco roto al marrón claro pasando por el crudo, el crudo grisáceo o incluso el color arena. Esta riqueza cromática lo convierte en un color complementario de auténtico valor añadido. Además, combina a la perfección con el marrón que caracteriza el vestidor abierto del dormitorio principal Cálida Calidad.
¿Qué colores podemos combinar con el blanco?
Mantenerse dentro de una misma gama
El blanco puede bastar por sí solo. Así es: puedes plantearte utilizar únicamente este color en una estancia. El modelo Como los Grandes, por ejemplo, te ofrece una cocina de diseño ideal para espacios reducidos, ya que los muebles con frentes lacados en blanco aprovechan toda la altura de la pared. Gracias a este color, evitarás la sensación de estrechez de la estancia.
Siguiendo con la cocina, el blanco puede constituir una envoltura perfecta para un mueble tan discreto como útil: la vinoteca integrada. El modelo Vino y Más Vino, con su encimera blanca, sus frentes grises y su revestimiento con efecto de mármol, se hará un hueco fácilmente en un interior de líneas sencillas.
Crear contrastes
Para realzar el blanco, también puedes crear contrastes marcados. El pequeño escritorio auxiliar Pupitre, por ejemplo, combina un tablero de color blanco inmaculado con una pata de cristal que genera una apariencia de suspensión y con pequeñas librerías de almacenaje de color rosa. Estos elementos crean un mueble moderno y funcional.
Por su parte, la combinación de negro y blanco constituye una tendencia que nunca pasa de moda. Elige frentes de armarios lacados en blanco para compensar el efecto de un suelo y unas paredes de color negro intenso. Añade una encimera de color negro mate: el resultado será la cocina abierta con isla central Destello Contemporáneo.
¿Qué combinaciones armoniosas permite el beige?
Una atmósfera cálida
Para conseguir una atmósfera cálida, puedes optar por una cocina beige como la del modelo ARCOS Oxígeno. Esta pequeña estancia en L de suaves colores cálidos resulta acogedora gracias a la combinación de tonos beige con madera clara que encontramos en la encimera y los distintos accesorios.
Apostar por el uso de diferentes tonos de beige
También puedes optar por una monocromía de beige claro, como en el caso de nuestro pequeño cuarto de baño Serenidad Absoluta. Sus muebles con aspecto de hormigón blanqueado contrastan levemente con la pared blanca manteniendo un toque de sutilidad y ligereza.
Por su parte, en la cocina Sweet Inspiration encontramos ese toque «so british» derivado de su mezcla de tonos de gris, beige y madera clara que aporta sencillez y autenticidad a la estancia.
¿En qué estancias pueden utilizarse estos colores?
En la cocina
Una cocina beige y blanca nunca pasa de moda, como es el caso del modelo Suavidad Helada, que combina ambos colores. Con sus tonos pastel, esta estancia abierta de gran tamaño recuerda al diseño nórdico caracterizado por líneas sencillas a la par que cálidas.
También puedes apostar decididamente por la pureza, como en el modelo La Estancia Principal. El blanco resplandeciente de esta amplia cocina se suaviza gracias a la barra con aspecto de madera y la encimera ligeramente grisácea para integrarse sin desentonar en esta estancia decorada con molduras y cristaleras.
Cocina «Suavidad Helada».
Cocina «La Estancia Principal».
En el cuarto de baño
¿Hay algo más agradable que un cuarto de baño en el que poder relajarse? El modelo Tocador de Ensueño te hará sentir en un marco incomparable gracias a la combinación de tonos de beige tirando a arena con un suave marrón glasé.
Esta estancia destinada al relax puede seguir resultando igual de acogedora con una mezcla de otros tonos. El modelo Factory Chic, por ejemplo, combina un mueble metálico de estilo industrial con un tablero beige que contrasta a la perfección con las patas negras y la pared de color terracota para lograr un ambiente de refugio ideal para un cuarto de baño.
Cuarto de baño «Tocador de Ensueño».
Cuarto de baño «Factory Chic».
En los espacios de almacenaje
Si bien decorar el salón en beige constituye una tendencia totalmente de moda, también puedes utilizar este color en tus espacios de almacenaje. Combinado con blanco, por ejemplo, dicho color resulta perfecto para separar dos zonas de un mismo espacio manteniendo un ambiente luminoso, como en el caso del despacho Aficiones Compartidas.
El blanco, avivado por un color intenso como el azul cerceta, puede dar lugar a una buena combinación para un vestidor grande en un espacio abuhardillado con escritorio integrado, como en el modelo Suave Pendiente. Gracias a las estanterías abiertas colocadas directamente bajo la ventana, la estancia parece más amplia en comparación con su verdadera superficie.
Los tonos cálidos de beige hacen que este color combine tanto con la madera clara como con tonos más oscuros, como en el caso del aparador de estilo industrial Montmartre. Este color aporta suavidad al conjunto, compensando a la perfección el carácter algo rústico de este mueble de líneas puras realzadas en negro.
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